Eran los años del dominio alemán en el fútbol mundial, camiseta del manchester united donde su selección venía de proclamarse vencedora tanto de la Eurocopa como de la Copa Mundial. Al final de la primera edición se anotaron un total de 127 goles, y fue Miloš Milutinović del Partizan el máximo realizador con ocho tantos en los apenas cuatro partidos que jugó su equipo antes de caer eliminado, dos por encima de Péter Palotás y Léon Glovacki. El portero rumano Helmuth Duckadam estableció un récord histórico al detener cuatro de los lanzamientos seguidos. Los equipos neerlandeses dominaron la competición en los siguientes cuatro años consiguiendo un título el Feijenoord y tres el Ajax con la depurada táctica y técnica futbolística adquirida del recordado Rinus Michels, denominado como «fútbol total», y que ya practicase la selección húngara del «Equipo de oro» en los años cincuenta. El día que se despidió lo hizo lanzando una sentencia que, en aquel momento fue tomada de forma anecdótica, pero que con el transcurrir del tiempo se convirtió en toda una maldición para la entidad y su hinchada: «El Benfica sin mí nunca ganará una copa europea».
Continuando con la dominación de los equipos latinos del sur de Europa, las dos ediciones siguientes estuvieron dominadas por el conjunto italiano del Inter de Sandro Mazzola, Luis Suárez y Helenio Herrera, quien derrotó en sus finales a los hasta el momento únicos campeones de la competición, el Real Madrid -quien sumaba siete finales- y el Benfica -en su cuarta comparecencia-. El conjunto serbio -yugoslavo por aquel entonces- derrotó en la final al Olympique de Marsella en los penaltis tras un empate a cero. Liderados por Jofre Carreras, gol y asistencia, el conjunto perico pone fin a una racha negativa de tres derrotas consecutivas y se sitúa decimosegundo en la clasificación con 10 puntos. Tras igualar los bávaros en los instantes finales del partido el gol inicial rojiblanco, se impusieron en el partido de desempate por 4-0. En las posteriores finales se deshizo del Leeds United inglés y del Saint-Étienne francesa. Ese día, antes del partido y provocado por los ánimos ingleses, se produjo la «tragedia de Heysel» debido a una avalancha de hooligans que provocó el derrumbe de una de las paredes del estadio bruselense. Desde 1977, un total de siete de ocho campeonatos fueron conquistados por conjuntos ingleses, y además los seis primeros de manera consecutiva.
Cabe destacar que hasta la fecha, únicamente el Stade de Reims francés en dos ocasiones, el Eintracht Frankfurt alemán y el recién mencionado Partizan yugoslavo consiguieron acceder a una final dominada hasta la fecha por los conjuntos de la Europa Sur latina. El cuadro, dirigido por Arrigo Sacchi, contaba en sus filas con jugadores como Franco Baresi, Marco van Basten, Ruud Gullit y Paolo Maldini siendo otro de los conjuntos más recordados tanto en la competición como a nivel mundial. Sus equipos son fuertes y cuentan con gran trayectoria a nivel internacional. En ella se dio otra de las novedades del torneo al clasificarse para su disputa el Atlético de Bilbao, suponiendo que participaron por primera vez dos equipos del mismo país, al estar ya clasificado el Real Madrid como vigente campeón, y siendo este último el único en repetir participación. Para la temporada 1966-67 se proclamó vencedor el Celtic escocés, fue el primer equipo británico en proclamarse vencedor desde que los equipos de las islas británicas comenzasen a participar en la segunda edición del torneo.
En ella, el Ajax de Amsterdam cayó derrotado por 4-1, equipo en el que comenzaba a despuntar un joven Johan Cruyff. En la gran causa que comenzó á instruirse por el coronel Olive tan pronto como surgieron los acontecimientos, el nombre de Rizal figura repetidas veces; aportáronse además algunos documentos que en mayor ó menor grado le comprometían, y por tales motivos, el juez Olive reclamó de Blanco la presencia de Rizal. Entre ellos, la Unión Soviética, Checoslovaquia e Inglaterra no contendieron finalmente, y la más notable fue la no comparecencia de un equipo inglés y cuyo honor debía recaer en el Chelsea Football Club, vigente campeón, pero The Football Association instó al club a no participar por diversos motivos, y fueron reemplazados por el representante polaco. En la final celebrada en el Stade Roi Bauduin de Bruselas al Partizan por 2-1. La final fue recordada, ya que fue la primera vez que un equipo conquistaba el título sin ningún extranjero en sus filas, ya que eran todos españoles en este caso.
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